Poemas de la vida para el que quiera y se aferre a ella, poemas de amor romanticos para ruborizar el alma, y los hay poemas tristes para sollozar en lagrimas.
La noche venida, Su cuerpo se da sin deseo. Ella hace tanto esfuerzos para ocultar su melancolía. Cuando cree que duermo se levanta sin ruido, va en el pasillo, se que piensa él dónde encontrar el valor.
Hago lo que tu haces, sin pensarlo y sin saber. Cuando camino, camino como tú, Cuando río, es por la misma razón. Me enseñaste a mirar, al mundo como lo ves. Poema del Día del Padre.
Padre que eres, hijo que soy, Del viento y las estrellas, Del sendero y el mar, Haz venido y vine a ser. Las distancias no son, Causa o razón, Quien quiera como quieres. Su amor no escatimó.
Los sueños son pequeñas muertes, tramoyas anticipos simulacros de muerte, el despertar en cambio nos parece
una resurrección . . . Un poema de Mario Benedetti
Iba, en un paso rítmico y felino. A avances dulces, ágiles o rudos, Con algo de animal y de divino, La bailarina de los pies desnudos. Un poema de Ruben Dario
Anda libre en el surco, bate el ala en el viento, late vivo en el sol y se prende al pinar. No te vale olvidarlo como al mal pensamiento: ¡le tendrás que escuchar!
Habla con dejo de sus mares bárbaros, con no sé qué algas y no sé qué arenas; reza oración a dios sin bulto y peso, envejecida como si muriera. Por Gabriela Mistral
Yo soy una que dormía junto a su tesoro; Él era un largo temblor de ángeles en coro; él era un montón de luces o de ascuas de oro y estaba expuesto y desnudo en limones de oro